Encargamos un logotipo, folleto, cartel, tarjeta de visita o incluso toda la gráfica corporativa de la empresa y entonces nos damos cuenta de que posiblemente hasta que no salga el pedido de imprenta no vamos a ver el diseño real. Ahí es donde juega un papel fundamental el mock up.
Los mock ups son fotomontajes a escala que permiten a los diseñadores gráficos mostrar a sus clientes cómo quedarán sus diseños antes de que éstos lleguen a sus manos en papel. En definitiva, una demostración digital de un diseño gráfico o de una web. Útil, ¿verdad? Nos permiten ahorrar en impresión y también en horas de diseño, ya que antes de enviar a imprenta el cliente tiene la seguridad de que ése es realmente el diseño que quiere. Pero sobre todo, permite al diseñador comprobar directamente con el cliente si su trabajo cumple con sus expectativas. Digamos que es una garantía de satisfacción. Si hablamos de un cartel puede no parecer excesivamente importante, pero si hablamos de una imagen de marca, con su papelería, packaging, etc el mock up puede ser indispensable.
En el sector gráfico es habitual presentar los diseños en 2 dimensiones (un archivo pdf, jpg…). Sin embargo, un mock up es el mejor modo para que un no experto en diseño gráfico, como pueden ser muchos clientes, visualicen su trabajo antes de que ya no haya remedio.
Muchos podrían pensar que no cuesta tanto hacer pruebas de impresión de un díptico, un cartel… Pero ¿qué ocurre con otros trabajos como un roll up para un photocall o incluso una valla publicitaria? Pisamos sobre seguro si ofrecemos al cliente la posibilidad de visualizar esa valla antes de que la vea ya colocada en la calle. Y es que el mock up nos da la posibilidad de ver el producto en su entorno real, ya sea una mesa o la vía pública.
Leave a Comment